Pobres con contrato
Los trabajadores y trabajadoras españoles, entre ellos los
de la Región de Murcia, cobran un 27,3% menos que la media de la zona euro.
Con esta cifra de Eurostat hemos desayunado esta mañana.
Cuenta el estudio que la hora de trabajo en nuestro país se paga a una media de
15,7 euros frente a los 21,6 del
conjunto de la unión monetaria.
El dato resulta especialmente preocupante si tenemos en
cuenta que, además, los trabajadores y trabajadoras de nuestra Región se sitúan
en el último puesto en cuanto a retribuciones salariales respecto a la media
nacional. Son los peores pagados de España y se han visto superados por los de Baleares,
Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura que en 2007 se
situaban a la cola en este ámbito.
Según los datos facilitados por el INE, las retribuciones
medias en la Región se sitúan en 1.541 euros. Pero al hablar de medias corremos el riesgo de
alejarnos de la realidad social, porque ¿cuántos de vosotros y vosotras encaráis
vuestro día a día con un salario mucho menor?
No me cabe duda de que este es uno de los terribles efectos
auspiciados por la reforma laboral del PP y por las imposiciones de la troika,
ambos obsesionados con la devaluación salarial. Las recetas de la CEOE, del Fondo
Monetario Internacional y del propio Banco de España de bajar los salarios no
solo no han servido para mejorar la competitividad ni para que se recupere la
economía real, sino que han aumentado la pobreza y las desigualdad entre pobres
y ricos.
La política económica y laboral del PP ha servido para crear
una nueva clase social: la de los pobres con contrato. De hecho, según un
informe de Cáritas, una de cada cuatro personas que asiste a los comedores
públicos tiene contrato, pero un contrato miserable.
Me gustaría saber si los dirigentes del Partido Popular, si
Mariano Rajoy o Pedro Antonio Sánchez, serían capaces de vivir con 645 euros al
mes, que es en lo que han cifrado el Salario Mínimo Profesional. O con los 400 que
perciben las familias que han agotado subsidios y prestaciones.
No puede gobernar para el pueblo quien no es capaz de
ponerse en la piel de los ciudadanos y ciudadanas a los que representan.
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