Entradas

Mostrando entradas de junio, 2010

DISCURSO DEBATE ESTADO DE LA REGIÓN

Imagen
1 Introducción. Su discurso ha sido decepcionante, ha sido el debate de la acción de las distintas Consejerías de su gobierno. Pero la región no la ha pulsado. La Región de Murcia ha alcanzado la cifra de 170.000 parados, cerca de un 24% según la EPA del primer trimestre de 2010, por encima de la media de España y con la mayor tasa de desempleo tras Andalucía y Extremadura. Un paro juvenil del 40%, la consolidación de lo que se denomina como la generación perdida (jóvenes que abandonaron tempranamente sus estudios para incorporarse a la actividad directa o indirectamente relacionada con el sector inmobiliario) y que ahora se encuentran en el paro y sin formación para adaptarse y reingresar al mundo laboral. Un destacado incremento de la pobreza, más de un 25% de pobres, según distintos informes, entre ellos el de la Caixa. Aumento de la exclusión social, desbordamiento de los servicios de atención alimentaria de Caritas. Incremento de los desahucios por impago de alquiler o hipoteca.

MUCHO HA LLOVIDO DESDE ENTONCES

Imagen
Desde la aprobación de la Ley Orgánica del Estatuto de Autonomía de nuestra Región de Murcia en el año 1982 mucho ha llovido. La población se ha incrementado hasta alcanzar los más de un millón cuatrocientos mil habitantes, de los cuales un número importante son inmigrantes que han venido a nuestra tierra a buscar el sustento que no encuentran en sus países de origen y contribuyendo, de esta forma, al desarrollo económico, social y cultural de nuestra región. Mucho ha llovido desde que Pedro Antonio Ríos fuera elegido parlamentario por el PCE en una Asamblea, de tan sólo, cuarenta y tres diputados en el año 1983. En una de las fotografías expuestas en el parlamento regional se puede constatar que sólo hay diputados, ni una sola diputada. Entonces gobernaba el PSOE que promovió y aprobó una ley electoral que no respetaba ni respeta la voluntad del pueblo de nuestra región. El Partido Comunista de Agustín Sánchez Trigueros, de Pedro Marset y Pedro Antonio Ríos se habían batido el cobre