El Bufón Calabacillas

Se ceba el Consejero de cultura y sus escuderos en IU y, éstos últimos, en lugar de firmar como tales, se esconden detrás de la presunta independencia de la asociación Ciudadanos para el Progreso creada ad hoc para replicar al Foro Ciudadano. Ambos, sin embargo, son directores generales de un gobierno del PP. Centran su crítica además en lo anecdótico cuando lo realmente importante es la nefasta política cultural del Sr. Cruz basada en decisiones de impacto y provocación al servicio de una política cultural elitista.

No voy a valorar la reproducción de la obra de arte en la trasera de los autobuses urbanos de Murcia. Es eso, una obra de arte contemporáneo, y habrá a quien le guste y a quien no. No sabemos lo que pensaría Velázquez pero seguro que muchos coincidirían con lo que todos imaginamos que pensaría. El problema no es el desnudo de una mujer o de un hombre, por cierto el Sr.Ujaldón hace referencia a la desnudez del hombre , pero este no aparece en ninguna trasera de autobús más que como hipótesis. Vaya por delante que si Murcia se llenara de desnudos masculinos y femeninos o si decidiéramos ir en pelotas, eso sí con buen tiempo, por la calle, no me causaría mayor problema.

Pero quiero referirme a dos cuestiones fundamentales: la decisión de reproducir la obra en la trasera de los autobuses y al contexto de exposición de la obra y/o de su reproducción. ¿La obra se realizó con la intención de reproducirla en la trasera de los autobuses o simplemente la artista consintió ante la propuesta del Consejero o de quien tomara la decisión de su ubicación? ¿Cuál fue el criterio de elección para esta y no otra obra de arte? Y en segundo lugar, el contexto. ¿Por qué la trasera de un autobús y no un museo o una exposición temporal en el Malecón, sí al aire libre, o en otros contextos? Pero ¿la trasera de un autobús? Si parece - me dijo el otro día- una señora, un anuncio de depilación femenina con rebajas (por lo de crisis? qué crisis?). Estoy convencido de que existe un prejuicio machista en la elección de la obra para su reproducción en la trasera de un autobús. Quizá hubiese sido más pertinente una composición expresamente realizada para la ubicación antedicha. Por ejemplo, el cuerpo en bolas del Sr. Cruz, lo de que sea en estado de reposo o con cierto desafío gravitatorio lo dejaremos a criterio de los expertos en tráfico por las posibles distracciones al volante, con la cabeza extirpada de El bufón Calabacillas o del retrato de Felipe IV, ambos de Velázquez. Tal vez tal atrevimiento podría derivar en un nuevo tipo de arte, a saber, el arte urbano trasero circulante. No olvidemos que fue la vinculación al contexto museístico lo que hizo del urinario de Marcel Duchamp una obra de arte contemporáneo.

Creo que cualquier obra de arte, sinceramente se merece algo más que su reproducción en la trasera de un autobús, creo que nuestra región se merece a un embajador más cualificado que el señor Karabatic, creo que nuestra región se merece una política cultural al servicio de la ciudadanía y no para satisfacer el narcisismo y egolatría de su máximo responsable político. Su apuesta por la cultura de base es nula. Estamos a la cola en España en todos los indicadores culturales, véase el último informe del Ministerio de Cultura al respecto. Particularmente significativo es nuestra última posición en índice de lectura. Y mientras tanto recortes en las transferencias a los Ayuntamientos para el desarrollo de actividades culturales, para todo lo que suponga acercar la cultura al pueblo. Sin embargo, para los caprichos y ocurrencias del censor de Leo Bassi no hay ningún reparo financiero. En fin, no estamos ante un émulo de Duchamp sino del Bufón Calabacillas.