Del Plan Lorca al Planillo Rajoy y Valcárcel

El anuncio del nuevo Planillo para Lorca, después de más de un año de los terremotos de la ciudad, constituye un sarcasmo de difícil digestión para los lorquinos. Cuando gobernaba Zapatero todo eran exigencias de obligado e inmediato cumplimiento. Se confeccionó un Plan Lorca cuantificado en 1650 millones de euros y se afirmó que con el PP en el poder se haría realidad de forma inmediata. Ahora tras largas demoras, ayudas que no llegan y una Lorca paralizada, se anuncia un Planillo de 400 millones. Aún no sabemos quién y cuándo lo financiará. Pero, sin duda, esta nueva tomadura de pelo a los vecinos de Lorca tendrá su cumplida respuesta en la calle y en las urnas.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

POR UN BANCO PÚBLICO DE LA REGIÓN DE MURCIA

Imagen
IU-Verdes propone la creación de un banco público regional, inicialmente, para financiar proyectos sostenibles e innovadores de y para la Región de Murcia. Su función sería la de apoyar exclusivamente a la economía productiva. Por tanto, no invertiría ni en capital riesgo ni en aventuras especulativas. Apoyaría la concesión de préstamos a proyectos empresariales innovadores y sostenibles radicados domiciliaria y fiscalmente en nuestra región. Además, serviría de base, en el futuro, para la concesión de créditos para las Pymes y la economía social, la concesión de microcréditos y la revisión de las condiciones de préstamos de actividad productiva sostenedora de empleos de calidad garantizando su viabilidad, mediante la flexibilización y alargamiento de plazos en el pago del crédito. Para la creación del banco público de la Región de Murcia se emplearía como instrumento al Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia (ICFRM) y al Instituto de Fomento (INFO). Los Estatutos de 2
Leer más

EL NUEVO EL DORADO

Imagen
Vivían dentro de un gran tubo, bajo un puente, en la Rambla de Albuñol, Granada. Eran cuatro inmigrantes del este de Europa que eran explotados en los invernaderos de la zona. Eran cuatro seres humanos, cuatro habitantes de este planeta común, troceado por fronteras artificiales, que buscaban algo que llevarse a la boca. Eran cuatro personas que no vivían en una casa sobria pero digna. No, vivían debajo de un puente, junto a un cauce traicionero y mortal. Eran cuatro humanos que no tenían contrato de trabajo, ni seguridad social. No, sólo sus manos para laborar de sol a sol y recoger unos escasos euros al término de la agotadora jornada. Sólo la mujer se pudo salvar, al marcharse antes de la llegada de la tromba de agua y barro. Ellos, Stepas, Nicola y el tercero, aún sin identificar, perecieron junto a sus sueños en El Dorado de una nueva Granada europea de plásticos, avaricia, indiferencia e inhumanidad. No, no fue, para ellos, El Dorado de la leyenda del Virreinato de Nueva Gr
Leer más