RAZÓN SOLIDARIA

  España es el único país de la OCDE en recesión actualmente. El origen inmediato de la mayor gravedad y profundidad de la crisis en nuestro país está en la Ley del Suelo del todo urbanizable de la época de Aznar y a la incapacidad consciente del primer gobierno de Zapatero para frenar la escalada especulativo-inmobiliaria posteriormente. La economía crecía entonces por encima de la media de la UE, y el gobierno se arrogaba entonces el éxito. Responsabilidad compartida, por tanto. Naturalmente no es la única causa de las debilidades de nuestra economía, pero sí explica el enorme batacazo que se está produciendo. La temporalidad en el empleo, la baja cualificación laboral, el fracaso y abandono escolar, la baja inversión pública y privada en I+D+i, la escasa reinversión de los beneficios empresariales en mejora y actualización tecnológica en las empresas son otras razones adicionales a las que habría que añadir las políticas económicas de los distintos gobiernos de la nación. Políticas

Se ceba el Consejero de cultura y sus escuderos en IU y, éstos últimos, en lugar de firmar como tales, se esconden detrás de la presunta independencia de la asociación Ciudadanos para el Progreso creada ad hoc para replicar al Foro Ciudadano. Ambos, sin embargo, son directores generales de un gobierno del PP. Centran su crítica además en lo anecdótico cuando lo realmente importante es la nefasta política cultural del Sr. Cruz basada en decisiones de impacto y provocación al servicio de una política cultural elitista. No voy a valorar la reproducción de la obra de arte en la trasera de los autobuses urbanos de Murcia. Es eso, una obra de arte contemporáneo, y habrá a quien le guste y a quien no. No sabemos lo que pensaría Velázquez pero seguro que muchos coincidirían con lo que todos imaginamos que pensaría. El problema no es el desnudo de una mujer o de un hombre, por cierto el Sr.Ujaldón hace referencia a la desnudez del hombre , pero este no aparece en ninguna trasera de autobús má

  La recesión nos aboca a tomar medidas para que la situación cambie. Pero las medidas no son inocentes, ni neutrales. Y tampoco los cambios han de ir necesariamente en una única dirección. Cualquier análisis que realicemos ha de considerar  el sistemático conflicto entre las rentas del trabajo y las rentas del capital. Éstas últimas, han visto incrementar su peso en los últimos veinte años al calor de la revolución conservadora iniciada por Thacher y Reagan.   Ahora, pretenden darnos otra vuelta de tuerca con esta propuesta de ampliación de la edad de jubilación. El argumento falaz de que hay que prevenir la insostenibilidad futura del sistema de pensiones se asienta en que su viabilidad deviene económicamente de la bolsa generada por las cotizaciones a la seguridad social. Sin embargo, resulta perfectamente razonable que también se sostenga con las aportaciones fiscales de los ciudadanos. O ¿Acaso no se sostine con los impuestos la Sanidad, la Educación, el Ejercito y hasta la Famil